La Última Luz.

04.12.2019

Hubo un accidente de tránsito, una madre que transportaba a sus hijos en una camioneta roja y muy reluciente, el cual fue impactado de frente por un conductor que iba ebrio, los ambos quedaron atravesados por partes del motor de ambos automóviles; rápidamente estos fueron acudidos por los paramédicos siendo retirados cuidadosamente de los autos; la frente de la madre estaba totalmente ensangrentada por el impacto contra el volante, sus hijos fracturados y con los cinturones de seguridad presionando sus cuellos y cortándolos un poco; la sangre de sus cuellos salía lentamente manchando su ropa.

El tipo había salido disparado por la ventana y quedando impactado contra el parabrisas del otro, (sorprendentemente sus signos vitales estaban débiles); al ser transportados a urgencias tanto la madre y sus hijos como el tipo ebrio, todos en camas de hospital con sus signos vitales bajos, entubados para poder seguir respirando y siendo alimentados con suero en las venas, y con el riesgo de morir a la vuelta de la esquina; enfermeras llorando al ver a los niños en estado grave ya que tenían edades de 6, 5 y 3 años.

Al caer la noche, la tranquilidad dominaba en el lugar y en parte llegaba un silencio inquietante, ya que se sentía una presencia inhumana. No se trataba de un espíritu, era algo más inquietante, una pequeña luz pacífica de un color azul flameante merodeaba en el estacionamiento, flotando lentamente acercándose cada vez más al hospital; la luz era vista por varios trabajadores del lugar y con su sola presencia ya sabían que algunos de los pacientes no sobrevivirían la noche.

Flotaba fuera de las ventanas iluminando las habitaciones de los accidentados, merodeaba pacíficamente a los niños, los latidos de los niños comenzaban a descender lentamente, la luz entró a sus habitaciones; un objeto era lo que los observaba una lámpara que portaba su llama en el interior con dos huecos en el cristal como ojos; en cuanto el más pequeño de ese trío falleció, la lámpara << era conocida como Lampent >> se colocó sobre la cama del pequeño, cuyo espíritu comenzaba a desprenderse de su cuerpo; sin embargo Lampent comenzó a succionar su alma la cual era inocente y pura le daba un sabor especialmente delicioso; la llama de su interior comenzó a brillar más, uno de los niños logró despertar y al ver a Lampent como dejaba a su hermanito como solo un cascarón vacío; presenciando tal acto por el horrible terror que sentía sufrió un paro cardíaco repentino, Lampent al terminar con el pequeño se dirigió al que falleció hace unos minutos y también succionando su alma, el último que quedaba lentamente también iba a morir, su cuerpo comenzaba a enfriarse y su cerebro ya no recibía señales de oxígeno. Lampent miraba con calma al chico y esperando a que su alma se desprenda para alimentarse de ella; pasan los minutos y entra una de las enfermeras mirando que la luz llameante se alejaba, al encender la luz se percató al revisar las camas que en efecto los niños ya habían fallecido, pero, ¿Fueron a mejor o ahora son almas en pena atrapadas?

La madre no podría aguantar más, de repente comenzó a convulsionar y salir espuma de su boca, doctores y enfermeras se apresuraron para atenderla; sin embargo ella dejó de moverse saliendo un poco de sangre en la espuma, su espíritu se desprendió de su cuerpo y Lampent entrando a los pasillos comenzó a succionarla mientras el cuerpo de la familia era llevada a la morgue; al acabar de succionarla se dirigió a la habitación del tipo que ocasionó el accidente, este a despertarse se percató de la presencia de Lampent y mirando su llama con curiosidad notó las almas de la familia que acaba de fallecer, culpándolo y atormentándolo con palabras que sólo él podía escuchar en su mente, Lampent emanaba su sonido pero él entendía mucho más, su perturbación llegó a tal punto que llegó a emitir un horrible grito de dolor; una enfermera acudió a su habitación pero encontró al paciente sentado frente a la ventana suspirando, ella se acercó y observó que algo redondo con una especie de cola que salía por la parte trasera, encendió la luz y al notar que era eso redondo no podía creer la acción que hizo; sangre bajaba de su rostro y manchando su ropa. No había otra explicación; él se había arrancado los ojos, no se sabe cómo lo hizo pero a los pocos minutos falleció desangrándose, la enfermera no pudo hacer nada; estaba paralizada del miedo, tanto que no pudo llamar apoyo, simplemente lo dejó fallecer, Lampent se acercó al cuerpo y rápidamente pudo succionar su alma, el cuerpo fue llevado a la morgue pero sus almas quedaban atrapadas en aquella lámpara que fue atraída esa noche por el hospital. Esas almas atrapadas en el interior de Lampent, ¿Estarán penando? ¿Estarán siendo quemadas en la llama del interior dejándolas en eterno sufrimiento? Muchas preguntas rondan sobre Lampent.

Lo temen por ser considerado de mal agüero. Vaga en busca de almas de individuos que han pasado a mejor vida. Al absorber almas, su llama se enciende. Espera a que la gente fallezca, así que suele deambular por los hospitales.

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