El Hombre Que Podía Ver La Verdad.
En una pequeña villa llamada Kakariko se encontraba una pequeña población en las casas del lugar, contaba con su propio cementerio, molino e incluso sus propias tiendas; podría decirse que es una villa auto suficiente y próspera, a dos metros frente al molino se ubicaba una pequeña casa la cual era habitada por un hombre de un metro ochenta de cabello corto y con una vestimenta venida de la gente del mercado del castillo. Este hombre solía ser un músico de bongos, siempre portaba sus instrumentos a donde quiera que fuera pero muchos le temían, ¿Por qué era ese motivo?, no solo transportaba sus bongos; uno de los objetos mayormente útiles de los que muchos escuchaban leyendas que ponían al clan de los Sheikah como principales portadores de este objeto que portaba el gran músico Bongo Bongo era el Lente de la Verdad conocido como el Ojo de la verdad; el cual era una lupa que de color púrpura que tiene grabado el símbolo de los Sheikah.
Esta lupa era capaz de ver las verdades ocultas de cualquier persona, si esta ocultaba algo y Bongo Bongo la miraba con ella podría saber qué es lo que oculta, de ahí nace el temor de las personas hacia él; pues creen que tal vez Bongo Bongo pudo descubrir secretos íntimos de todos los que hayan sido vistos. El gran músico comenzó a usar ese poder a su favor contra quienes lo maltrataban; sin embargo con alguien desconocido usó ese lente y tiempo después no se supo más de él, ¿Qué fue lo que pasó?; donde se ubicaba la casa de Bongo Bongo fue desmantelada rápidamente, derriba y retirada, en unas pocas horas unos sujetos extraños encapuchados comenzaron a escarbar un pozo; los habitantes del lugar los miraban asomándose desde sus casas con miedo, el músico era muy querido por su villa ya que era una persona muy amable y siempre dispuesta a ayudar. Rastros de él no había por ningún lado, temiendo salir muchos se armaron de valor para preguntarles a los encapuchados sobre Bongo Bongo y a pesar de ser la gente de la villa contra una especie de secta, o al menos eso pensaban los habitantes.
Lamentablemente para la gente de la zona los encapuchados no retrocedieron y fueron atacados con lanzas y espadas que contenían una forma peculiar indescriptible, el hermoso césped verde se tiñó de rojo, rodaron cabezas, extremidades amputadas, niños llorando y mirando morir a sus padres; era una escena realmente inhumana y horrible para los niños del pueblo, mientras continuaba una construcción subterránea dentro del pozo, no contentos con la masacre que hicieron se pusieron en marcha para revisar dentro de las casas, varios de los pequeños se ocultaron en el sótano o desván de sus casas hasta que pasara el peligro, pero aquellos que solo dedicaban a gritar eran secuestrados, sollozos se dejaban oír mientras los transportaban atados de las manos y piernas para que no huyeran; permitían que sus gritos se escucharan ya que para ellos escuchar el sufrimiento de sus víctimas o mejor dicho ofrendas era relajante para ellos como si de escuchar la mismísima música de Bongo Bongo se tratase, una vez terminado el pozo a plena luz de la luna llevaron todos los cuerpos desmembrados en el interior del pozo, estos fueron arrojados a una de las cámaras en las que llevando a dos de los niños: un niño de nueve años de edad y su hermanita de cuatro años de edad. Bongo Bongo que poseía aun el lente de la verdad puesto en su ojo como placer de ellos despertó y lograba ver a través de las paredes, veía a los encapuchados pero no podía leer los secretos de ellos; sin embargo al mirar a los que se encontraban dentro de la habitación llena de cuerpos desmembrados podía sentir el sufrimiento de ellos al leer lo que presenciaron; el padre de estos fue atravesado por una de las lanzas por el cuello y acto seguido su cabeza fue cortada en dos, trozos del cerebro salieron salpicando y la madre fue peor, le amputaron las piernas y de lo que sobraba de las piernas fue jalada para que lentamente la cortaran a la mitad de manera vertical y todo fue presenciado por ambas almas inocentes.
En el lugar comenzaba a escucharse una misteriosa canción y cantos que estremecían a las almas en pena de los cuerpos; Bongo Bongo podía ver a todas las almas en pena, él gritaba para que los dejaran ir pero a los infantes los llevaron al centro y primero les hicieron un corte profundo en ambas manos, la sangre de ellos llenaron un dibujo que hicieron debajo de sus pies, al llenarse por completo una criatura humanoide de cuello largo salió y devoró la mitad de la niña, esta murió al instante y no pudo sufrir; sin embargo su hermano trató de huir pero este ser conocido como Mano muerta le dio una mordida en la cabeza la cual fue cortada por mitad dejando ver su dentadura inferior y parte de su lengua cuando se desplomó al suelo. El músico no podía soportar ver un acto tan brutal y cruel, pero al terminar de llevar a todos los niños a ser comidos por ese ser, todos los miembros de esa secta acudieron a la cámara en donde Bongo Bongo yacía colgado de los pies, nadie decía nada, sólo cantos se escuchaban, la melodía quedó grabada en la mente del gran músico; el líder de la secta lo miraba y sonreía al verlo sufrir, en cuanto el ritual proseguía este le cortó las manos y colocó los bongos frente a él diciéndole "Trata de tocarlos" pero sólo sus gritos de dolor se escuchaban y al pasando un rato cuando estaba a punto de morir desangrado procedieron a cortarle la cabeza, su cuerpo pálido quedó tendido y sus manos y cabeza fueron llevadas con Mano muerta y fueron comidas, el lente de la verdad permaneció en aquella cámara, varios de los cuerpos fueron llevados a ataúdes en una de las muchas cámaras, el resto de los niños que no fueron sacrificados quedaron encerrados en lo más profundo del pozo hasta que murieron y se convirtieron en Redeads. En la parte trasera del lugar se ubicaba plasmado en el suelo el símbolo de la trifuerza, ¿Será que hicieron tales actos en honor a las diosas o buscaban obtener los triángulos sagrados? Todo esto al dia de hoy no se sabe pero Bongo Bongo al estar lleno de un gran rencor llegó su alma a transformarse en un Poe, el cual en ese fondo continua tocando sus bongos con la siniestra melodía que aprendió aquel día que fue ejecutado, hoy en día el pozo por las lluvias se encuentra lleno de agua, todo lo que queda son historias y nadie sabe a ciencia cierta qué fue lo que ocurrió y se sigue contando en villa Kakariko esta historia de formas variadas y conforme fue pasando el tiempo aunque tal vez nunca se sepa quiénes fueron los que lo ejecutaron y el motivo; sólo se que antes de que el pozo fuera construido en ese sitio se ubicaba la casa del hombre que pudo ver la verdad.